¿Cuántas lecturas distintas pueden hacerse de un texto?. Seguramente tanta como lectores haya.
La Historia que hoy quiero compartir la escuche hace unos años en el profesorado, y daba cuenta de que el primer gran error que podemos cometer los docentes es dar por conocido hasta lo más obvio.
La profesora había sugerido algunos textos a los alumnos para trabajar sobre el "descubrimiento a América". El día del examen se presenta un alumno al cual se le solicita que relate aquello que le haya resultado relevante o que quisiera contar.
El alumno responde que lo que mas le impactó es que Colón fuese negro.
Ante la respuesta, la docente perpleja le pregunta:
¿De dónde sacaste eso?.
El chico le responde que de los textos que ella había sugerido.
-No puede ser- decía la docente.
-Pero sí profesora, yo lo leí.
- No puede ser, traé el texto.
El chico sale y vuelve a entrar trayendo el texto y se lo ofrece al tribunal que lo examinaba.
La docente lee en voz alta el párrafo subrayado por el alumno:
-"Colón, ese oscuro navegante".
Extraído de la revista Camino de Escuela (octubre 2009).
domingo, 8 de noviembre de 2009
Suscribirse a:
Entradas (Atom)